El pasado sábado, alrededor de las 19.30, un helicóptero medicalizado aterrizó en la Plaza de Trafalgar, ante la vista de cientos de personas atónitas, para atender a una mujer (según informan algunos medios, se trataría de una joven turista) que al parecer se había caído desde lo alto de uno de los leones de bronce que se encuentran en la base de la columna de Nelson que domina la famosa plaza.
La mujer cayó desde una altura de unos 3.5 metros y se golpeó en la cabeza, lo que provocó que en un principio existiera el temor de que hubiera sufrido lesiones muy graves y que hicieran que su vida corriera peligro – de ahí el envío del helicóptero con un equipo médico que la estuvo tratando durante media hora en la misma plaza, y su posterior traslado al Royal London Hospital, donde al parecer sigue ingresada, ya fuera de peligro.
Como todos los que habéis venido a Londres (y los que vivís aquí) sabéis, es muy común ver a gente subida a estos leones de Trafalgar – de hecho, lo raro es verlos sin gente encima! Y muy probablemente muchos de vosotros os habréis subido a ellos para haceros alguna foto. Pero los leones no fueron diseñados para que los turistas se subieran encima de ellos, lo que hace que en ocasiones pueda haber leves caídas, y otras veces accidentes más graves como el de la mujer del sábado.
Existe cierta controversia sobre si se debe o no dejar a la gente subir a estas estatuas. Se han recibido numerosas peticiones -individuales y por parte de instituciones- para prohibirlo, pero muchos están en contra de esta prohibición. Entre los que están en contra destaca English Heritage, el organismo que cuida de los monumentos y lugares históricos de de este país, desde el que se ha llegado a decir que esta prohibición sería algo ‘profundamente impopular’.
Los que preferirían que se prohibiera subir a lo alto de los leones -entre los que por lo visto está Greater London Authority, uno de los órganos de gobierno de la ciudad- defienden su postura alegando que no solo es un peligro para las personas, sino también para los leones de bronce, que llevan sufriendo el desgaste de tener gente encima todos los días prácticamente desde que fueron colocados en la plaza en 1867! Al parecer el metal ha sufrido una gran erosión en todo este tiempo, el grosor de las estatuas es mucho menor ahora, tienen numerosas grietas, rozaduras y marcas dejadas por objetos que los que suben llevan consigo (como llaves, y objetos puntiagudos) y hay que limpiar las cavidades bucales de los leones casi a diario, porque la gente deja basura dentro de ellas.
Ya sabéis que aquí en Londres en Español tratamos de no dar nuestra opinión personal, sino limitarnos a informar sobre lo que sucede en Londres. Así que no vamos a decir si pensamos que debería prohibirse subir a estos famosos leones, pero sí os pedimos que -si subís- tengáis mucho cuidado!!
Artículos similares
