Un dron, como sabéis, es un ‘vehículo aéreo no tripulado’, tradicionalmente asociado a operaciones militares y usos por parte del ejército, pero desde hace un tiempo también al alcance de cualquier ciudadano. De hecho, los drones han sido uno de los regalos más populares de las pasadas navidades. Son casi como un juguete para adultos, y se pueden conseguir incluso por precios tan bajos como £30, lo que se cree que provocó un incremento de más del 24% en ventas de drones el pasado diciembre.
Pero existe un escollo en el uso de estos aparatos, al menos aquí en Londres. A pesar de que poder manejar uno de ellos y obtener así fantásticas imágenes de la ciudad desde las alturas pueda resultar el principal atractivo a la hora de utilizarlos, ya hay leyes que limitan su uso.
En primer lugar, si el dron pesa más de 20 kilos, no podrá ser utilizado a no ser que se tenga una autorización especial, que permitirá su uso en zonas certificadas. Y para los demás, Aviación Civil indica que no pueden volar por zonas congestionadas o con densidad de edificios (deben mantenerse a un mínimo de 150 metros de estas zonas), y no pueden volar a más de 50 metros de distancia de edificios no pertenecientes al propietario del dron.
Estas normas excluyen, por tanto, el uso de drones cerca de atracciones turísticas y monumentos del centro de Londres – así que los muchos vídeos que hay en YouTube del centro de Londres grabados de esta manera son, al parecer, el resultado de una acción ilegal.
Además, los aeropuertos también están considerados ‘zonas de exclusión’, como también lo están lugares donde haya gran concentración de gente (pues el uso de drones puede atentar contra la privacidad). De hecho, en julio de 2014 un dron casi chocó contra un avión que estaba llegando al aeropuerto de Heathrow y algo similar pasó unos meses después con otro avión en el aeropuerto de Southend. Y un hombre fue arrestado por volar su dron sobre el estadio durante el partido Manchester City vs. Tottenham de la Premier League en octubre de 2014 (y no ha sido la única vez que algo así ha pasado en partidos de la Premier).
Los que queráis saber dónde está permitido volar estos aparatos en Londres (y en otras zonas del Reino Unido) podéis consultar esta web. Pero ya os adelantamos que en Londres, a no ser que vayáis a algún parque (no todos!), lo tenéis un poco difícil si queréis jugar con vuestro dron dentro de la legalidad.
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