La semana pasada os contamos que Benedict Cumberbatch está representando el papel de Hamlet en el teatro del Barbican.
En el artículo os dijimos que las entradas se agotaron en cuestión de horas y con muchos meses de antelación y aquí en Londres en Español sospechábamos que un gran número de esas personas que arrebataron las entradas tan rápido eran probablemente no apasionados de Shakespeare sino fans de Sherlock Holmes, personaje que representa Benedict en la más reciente versión moderna del popular detective realizada por la BBC.
Este fin de semana se ha vuelto viral un vídeo en el que el famoso actor londinense le pide a sus fans que por favor no lo graben durante la obra.
En el vídeo amateur se ve a Benedict Cumberbatch a la salida de la puerta de los actores del teatro del Barbican, primero dando las gracias al público por su apoyo y por la gran recepción que ha tenido la obra pero después, de una manera muy cortés y muy carismática (muy inglesa!) le ha pedido a los millones de personas que se encontraban allí congregadas que por favor no lo grabasen durante la representación de la obra.
El actor se quejó de que era muy incómodo y mortificante tratar de actuar y hacer la representación del papel como él quiere hacerlo con un montón de pequeñas luces rojas de cámaras y de móviles dentro del auditorio.
Benedict también advirtió que los directores del teatro se van a poner más estrictos con esto y que a partir de esta semana se van a instalar detectores de cámaras y que a las personas en el auditorio a las que se pillen grabando la obra las van a echar del teatro.
Al final del pequeño monologo Benedict le pidió allí a la gente que por favor compartieran este vídeo y que dispersaran la voz en internet –ya que él no usa mucho estos medios sociales- para que la gente que va a venir en el futuro se abstenga de grabar la obra.
Aquí en Londres en Español simpatizamos con la petición de Benedict Cumberbatch y ya nos imaginamos lo exasperante que tiene que ser tratar de mantener la concentración mientras se está a punto de recitar el monologo más famoso de la historia (‘to be or not to be’) tratando de representar y exteriorizar las intensas emociones que se encuentra atravesando Hamlet en el momento en que su angustia existencial le lleva a cuestionarse si vale la pena seguir viviendo o si sería mejor acabar con su vida, y justo tener enfrente a un gran número de pesados apuntando con sus móviles y cámaras con sus fastidiosas luces rojas y blancas. En ese momento sería completamente comprensible que Hamlet cambiara el guión de la obra y se suicidara en el escenario del desespero de tener que seguir viviendo en este mundo con tanto estúpido suelto por ahí que es incapaz de respetar las normas básicas de comportamiento en un teatro.
A continuación os dejamos el vídeo en el que se ve a Benedict pidiendo al público muy amablemente que no le graben.
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