Como ya os contamos ayer esta semana tendremos una ola de calor aquí en Londres.
Al parecer el promedio de la sensación térmica para estos días será entre 27°C y 29°C, y aunque para mucha gente que viene de ciudades donde hace más calor estas temperaturas no representan motivo de preocupación o agobio, os aseguramos que muchas estaciones y trenes del metro de Londres estarán a temperaturas mucho más altas que no creemos que vayáis a querer experimentar.
El metro de Londres es el sistema de transporte subterráneo más antiguo del mundo, y se le nota en muchos aspectos. La antigüedad de una gran parte de su infraestructura y la estrechez de las estaciones -que se diseñaron hace más de 100 años con condiciones muy diferentes a las que tenemos hoy en día- hacen que este sistema sea muy difícil de modernizar.
Los encargados del metro llevan años buscando maneras para reducir el calor que se genera en él y al parecer no han podido encontrarle solución a este problema de ingeniería. Los que vivimos aquí hace años y hemos tenido que usar el metro en meses de verano sabemos bastante sobre las temperaturas tan altas que llegan alcanzar las plataformas, corredores y sobre todo los vagones de muchos trenes.
La sensación es mucho peor en las estaciones y en los trenes de las líneas más profundas del metro, donde se concentra mucho más el calor sin vía alguna de escape. En la famosa ola de calor europea de 2006 se registraron temperaturas de hasta 47°C en algunos lugares del metro (!!).
Pero no es solamente bajo climatología extrema que se producen estas condiciones en el metro de Londres. Cada año -con temperaturas normales de verano de este país- el metro suele alcanzar temperaturas de más de 30°C en algunas de sus estaciones más profundas.
El año pasado por ejemplo a mediados de julio se registraron casi 35°C durante varios días en la estación Oxford Circus. La situación fue tal que tuvo mucha cobertura en la prensa londinense, sobre todo cuando los periodistas señalaron que en la Unión Europea está prohibido transportar ganado en condiciones de más de 30°C. Así que aquí en Londres tenemos peores condiciones en algunos días de verano usando el metro que el ganado de Europa.
Y lo peor es viajar en hora punta, cuando sale todo el mundo de las oficinas, los trenes se llenan a reventar y efectivamente te sientes viajando como ganado con tu cara atrapada debajo de la axila de alguien que huele exactamente como una res. No solo es una experiencia desagradable sino que se vuelve agobiante, especialmente porque de vez en cuando los trenes del metro se paran inexplicablemente en medio del túnel entre 2 estaciones y se llega a estar a más de 30°C y sin saber cuándo se va a poder salir de ese infierno.
Y mejor no mencionar cuando hay una avería o un suicidio y los trenes llegan a quedarse parados hasta 2 horas dentro de un túnel sin poder avanzar. El desespero empieza a apreciarse en la gente que siente que no pueden respirar, se les ha acabado el agua y el pánico se apodera de alguno que otro que siente que va a morir asfixiado en un vagón metálico rodeado de vacas desconocidas y malolientes. En realidad esta situación extrema no sucede con frecuencia pero se dan casos de vez en cuando.
Así que para evitar cualquier posibilidad de experimentar la desesperante sensación del transporte bovino londinense en plena ola de calor os aconsejamos que evitéis el metro de Londres lo más que podáis estos días de la ola de calor y especialmente en las horas punta.
Si os es esencial coger el metro programad bien vuestros itinerarios y tratad de que vuestros viajes los podáis hacer fuera de las horas punta.
También os recordamos que esta situación no es en todo el metro y a todas horas; es sobre todo en las líneas y estaciones más profundas en las horas punta. En las líneas que van más a nivel de superficie estas condiciones no se presentan con la misma gravedad. Las líneas menos profundas en el centro de Londres son la verde (District), amarilla (Circle), púrpura (Metropolitan) y rosa (Hammersmith). Además muchos de los trenes en estas líneas son muy nuevos y cuentan con aire acondicionado. Así que si buscáis la manera de desplazaros usando solamente estas líneas vais a lograr viajes menos agobiantes.
Otra alternativa es usar los buses de Londres. El servicio de autobuses de Londres cubre casi toda la ciudad, de modo que vais a poder llegar casi a cualquier sitio en ellos, son más baratos y al mismo tiempo seguís haciendo turismo mientras veis la ciudad a través de las ventanas.
Sí, en los autobuses también se pasa mucho calor, pero quizás contáis con suerte de pillar uno con aire acondicionado. Y si no contáis con suerte y estáis pasando mucho calor en el bus, la ventaja es que os podéis bajar en cualquier momento de él en caso de que os sintáis agobiados, cosa que en el metro en la mayoría de circunstancias es casi imposible.
En resumen, para evitar graves agobios en el metro de Londres esta semana de calor lo mejor es usarlo lo menos posible y fuera de las horas punta preferiblemente. Muchos de los trenes de las líneas amarilla, rosa, púrpura y algunos de la verde cuentan con aire acondicionado. Otra alternativa es desplazarse por la ciudad en bus, es más barato, menos agobiante y os podéis bajar en el momento que sintáis que ya no aguantáis el calor.
Esperamos que estas recomendaciones ayuden hacer de vuestra experiencia movilizándoos por Londres menos traumática esta semana de ola de calor.