UN TROCITO DE HISTORIA: DIPPY, EL DINOSAURIO DEL MUSEO DE HISTORIA NATURAL

Hace unos días os contamos que el Museo de Historia Natural de Londres anunció que Dippy, el enorme dinosaurio que recibe a los visitantes cuando entran por la entrada principal, sería retirado en 2017 y sustituido por un grandísimo esqueleto de ballena azul, una noticia que ha sumido a Londres en el shock y hasta ha generado campañas y recogidas de firmas para tratar de impedir la mudanza de Dippy.

Algo que muchos de los visitantes del museo quizá no sepan es que Dippy no es un esqueleto de dinosaurio real, sino una copia hecha en resina a partir de un esqueleto encontrado en Estados Unidos.

En 1898 unos trabajadores que estaban en las obras de construcción del ferrocarril en Wyoming descubrieron unos enormes huesos fosilizados, que resultaron ser el esqueleto de un diplodocus (una especie de dinosaurio que vivió hace unos 150 millones de años).

El empresario millonario Andrew Carnegie (que nació en Escocia pero emigró a Estados Unidos a los 13 años) al parecer se enteró del descubrimiento del esqueleto y decidió comprarlo para colocarlo como pieza central de un museo de historia natural que iba a abrir en Pittsburgh. Carnegie fue uno de los mayores filántropos de la historia – dedicó buena parte de su fortuna (y de su vida) a promover la cultura y la educación, y este museo -que existe hoy en día y se llama Carnegie Museum of Natural History- es una de las muchas instituciones culturales que él creó con su fortuna, amasada haciendo negocios en el sector del acero. La historia de este escocés es fascinante! Y en honor a él, la especie de este dinosaurio descubierto en Wyoming del que es copia Dippy fue denominada Diplodocus carnegii.

Andrew Carnegie vivía entre Nueva York y su castillo en Escocia (Skibo Castle), y durante una de sus estancias en Escocia el rey Eduardo VII estuvo de visita en el castillo durante unos días. Se dice que el rey vio allí un dibujo del esqueleto de dinosaurio perteneciente a Carnegie, y después de que éste le explicara sus planes de colocarlo como pieza central de su museo, el monarca le dijo al millonario que le encantaría que hubiera algo así en Londres, en la sección de animales del Museo Británico (lo que hoy conocemos como Museo de Historia Natural formó parte del Museo Británico durante mucho tiempo, primero en el mismo edificio y después en un edificio separado, que es donde está hoy en día). Carnegie pensó encargar una copia para satisfacer los deseos del rey, pero al final decidió pedir 10 y mandarlas a distintos museos del mundo. Cada copia costaba unas 2000 libras (que en la época era mucho dinero!), y las pagó todas de su bolsillo.

El regalo de Carnegie -292 ‘huesos’ empaquetados en 36 cajas- llegó a Londres en 1905, y unos 4 meses después (el 12 de mayo de 1905) fue desvelada la enorme réplica de dinosaurio -de 35 metros de largo- en una fastuosa ceremonia a la que asistieron más de 300 invitados. La noticia de que Dippy había sido instalado en Londres causó sensación en la época.

En principio Dippy estuvo en la sala de reptiles del museo (debería haber sido colocado en la zona de fósiles, pero no cabía allí debido a su gran tamaño), y en 1979 fue trasladado al gran hall principal, que se llama Hintze Hall (es justo el gran espacio que ven los visitantes cuando entran por la entrada principal del museo), donde seguirá hasta 2017.

Durante la II Guerra Mundial Dippy fue desmontado y guardado en el sótano del museo, para protegerlo de posibles daños causados por bombas.

Así que ya conocéis parte de la fascinante historia del orígen de Dippy, una famosa figura que estamos seguros muchos de vosotros os habeis sacado fotos con ella durante vuestra estancia en Londres.

Como ya os contamos, parece que en Londres hay un sentimiento bastante generalizado de tristeza por la marcha de Dippy, y aún no sabemos qué va a pasar con él cuando lo quiten del hall central – pero os informaremos en cuanto tengamos noticias al respecto.

Seguid pendientes de nuestro blog de Londres porque pronto os contaremos sobre la gran reacción que hubo en medios sociales tras la noticia de la mudanza de Dippy.