El pasado jueves 29 de enero publicamos un artículo en el que os contamos sobre las estatuas del oso Paddington y os prometimos que pronto publicaríamos las imágenes de casi todas las 50 estatuas que se instalaron en Londres desde octubre hasta diciembre de 2014.
(Por si no os suena mucho quien es el oso Paddington podéis leer nuestros artículos sobre la historia del famoso osito y tras el lanzamiento de la película toda la Paddington-manía que se generó en Londres: la apertura de una tienda especial, las estatuas del oso Paddington que se instalaron por toda la ciudad y la exposición que se realizó en el Museo de Londres).
Ahora que ya sabéis todo sobre el famoso oso peruano pronto vamos a estar publicando las fotos de casi todas las 50 estatuas. En el último artículo de esta serie os pondremos una galería con casi todas las imágenes, pero antes publicaremos artículos individuales de algunas estatuas sobre las que queremos hacer alguna mención especial.
Hoy comenzamos con la estatua que diseñó el mismo escritor de los libros, Michael Bond.
Todas las estatuas de Paddington fueron diseñadas por artistas, celebridades o por gente famosa del ámbito público de este país. El resultado fue muy variado, con todo tipo de diseños, desde creaciones muy excéntricas y coloridas hasta diseños más simples y sobrios. A cada estatua se le dio un nombre, que en la mayoría de los casos estaba relacionado con el diseño de la estatua del oso.
La que diseñó el escritor fue en realidad la más sencilla de todas, la única a la que se llamó Paddington simplemente y la única de las 50 que se instaló dentro de la estación de Paddington, que es el lugar donde la familia Brown encuentra y adopta al osito.
La estatua es en realidad una versión de la imagen que la gente tiene usualmente del personaje de los libros. Sombrero rojo, abrigo de paño azul (en inglés este tipo de abrigo se llama duffle coat), la maleta en la que lleva la mermelada de naranja (con la inscripción ‘wanted on voyage’) y la etiqueta del cuello en la que se lee ‘Please look after this bear. Thank you’ (Por favor cuiden de este oso. Gracias). De la imagen popular del osito Paddington lo que le falta a la estatua son las botas de agua (Wellington boots) rojas. Pero estas botas no las tenía Paddington en la primera historia, de hecho las botas fueron agregadas más adelante en ediciones posteriores de los libros.
Así que aunque esta es quizás la estatua más sencilla de todas las 50 tiene el encanto de ser la estatua del oso Paddington original (sin las botas), con su verdadero nombre, diseñada por su mismo creador y se encuentra en el lugar en el que el oso pisó suelo londinense por primera vez, donde su vida cambió y de donde obtuvo su nombre de fama mundial. Es decir que aunque hubo estatuas muy bonitas, originales y muy curiosas, de todas las 50 esta fue ‘la estatua de Paddington’.
En los próximos días publicaremos más artículos con fotos sobre otras estatuas cuyo diseño nos llamó la atención, antes de publicar la gran galería con la mayoría de las fotos de las estatuas.