Imaginad que la reina de Inglaterra muere, su hijo el príncipe Carlos la sucede en el trono como rey Carlos III, y ya como monarca se niega a firmar una ley que el Parlamento está pendiente de aprobar. Las relaciones del monarca con el Gobierno se vuelven tensas, las relaciones entre los miembros de la familia real también, y el país observa atónito al principio y protestando después la situación insólita provocada por el nuevo monarca.
Esa es la historia que cuenta King Charles III, la fantástica obra de teatro del dramaturgo inglés Mike Bartlett que se está representando en Londres desde abril de 2014, primero en el Almeida Theatre en Islington y desde septiembre en el Wyndham’s Theatre en el West End.
Si vais a ver esta obra, reconoceréis al instante a los diferentes miembros de la familia real británica representados -los actores son muy similares físicamente- aunque en algunos casos es posible os sorprenda la personalidad de alguno de ellos; ah, y no falta la princesa Diana (que aparece como un fantasma). A medida que la trama se va desarrollando, y la tensión crece, el miembro de la familia real que menos nos esperábamos (y no vamos a desvelar quién es) muestra su carácter y su intelecto y logra reconducir la difícil situación creada por Carlos. Aparte de la trama principal en torno al nuevo rey y su negativa de firmar la ley, hay una trama secundaria un tanto cómica sobre el rebelde más famoso de la familia: el príncipe Harry, que se enamora de alguien muy alejado de su posición social.
La obra no pone el foco solamente en Carlos y la familia real; también dedica bastante tiempo a los políticos, y a las estrategias utilizadas tanto por el Gobierno como por la oposición para tratar de, en el caso de los primeros, no sufrir una debacle, y en el caso de los segundos, aprovechar maquiavélicamente la situación para su propio beneficio.
Tenemos que destacar al brillante Tim Pigott-Smith en el papel de Carlos; prácticamente todos los críticos lo han celebrado por este papel, algunos incluso diciendo que es el papel más grande de su carrera – y la verdad es que a nosotros nos dejó impactados con su fantástica interpretación. Y el resto del reparto no desmerecen en absoluto, y están estupendos también. La prensa inglesa ha alabado la obra de manera casi unánime, y en muchos casos se han referido a ella como ‘la obra del año’.
Por otra parte, nos encantó ver que King Charles III tiene muchos ecos de Shakespeare, tanto en trama como en estilo, varias referencias a algunas de las obras más ‘políticas’ de Shakespeare e incluso está escrita en ‘verso blanco’, muy utilizado por el gran poeta.
También es bastante refrescante pensar que uno puede ir a ver en el mismo Londres una obra de teatro que en cierto modo satiriza (y para muchos, critica) a un personaje tan conocido y arraigado en la cultura británica como es el príncipe Carlos. Y a nosotros nos gusta imaginar que quizás el verdadero Carlos, o William, Kate, Harry o Camilla (o todos juntos en una salida familiar) hayan ido a ver la obra en secreto…llegando cuando las luces ya están apagadas, y marchándose justo antes de que vuelven a encenderse!!
Información Práctica
La obra King Charles III está en el Wyndham’s Theatre de Londres hasta el sábado 31 de enero.
Horarios: de lunes a sábado, a las 19.30. Miércoles y sábado también a las 14.30
Duración: 2 horas y 45 minutos, incluyendo descanso.
Entradas: £59.75, £39.75, £19.75
Para más información y compra de entradas entrad aquí.
El Wyndham’s Theatre está en Charing Cross Road.
La estación más cercana es Leicester Square: líneas negra (Northern) y azul oscuro (Piccadilly)
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